El pozo sin fondo de Mel

 El 21 de febrero de 1987 Mel Waters realizaría la llamada de teléfono con la que comenzamos esta historia. El destinatario era el programa de radio Coast to Coast, y sus oyentes repartidos por todo Estados Unidos escucharon durante treinta minutos cómo un hombre, con voz pausada, que no parecía estar bromeando en absoluto, explicó la historia del pozo sin fondo que aseguraba que se encontraba en su propiedad. Mel había intentado medir la profundidad de este extraño agujero atando una libra de peso a un hilo de nylon y tirándola por el pozo, y aseguró que llegó a medir 24 kilómetros, sin siquiera haber tocado el fondo del agujero al alcanzar esta distancia. Enseguida los oyentes se involucraron con Mel y comenzaron a llamar al programa, tanto para teorizar sobre la explicación de este extraño fenómeno (muchos de ellos pensaron que Mel había medido mal por equivocación) como sugiriendo nuevos métodos que le permitieran seguir midiendo más abajo hasta lograr encontrar el fondo, si es que lo había.

Mel eligió de forma acertada no rebelar la localización exacta del pozo, evitando que todo tipo de curiosos se acercaran a su parcela para contemplar el extraño fenómeno, pero sí afirmó que se encontraba cerca de Ellensburg, Washington. A pesar de lo inverosímil de los hechos, parece ser que la forma de hablar con Mel, en la que los radio oyentes no parecieron percibir ni locura ni burla, hizo que muchos de ellos creyeran la historia, incluso cuando Mel dio nuevos datos que la hicieron aún más fantasiosa: aseguró que el pozo era capaz de resucitar animales muertos, como si hubiera sido sacado de una novela de Stephen King. Mel aseguró haber descubierto esto puesto que los vecinos de la pequeña localidad en la que vivían acostumbraban a tirar al pozo todo tipo de deshechos (al parecer incluso electrodomésticos, sin llegar nunca a llenarlo, por supuesto), incluidos los animales de su propiedad que fallecían. Mel contó que un día vio a uno de sus vecinos arrojar al pozo uno de sus perros de caza que había muerto, y al que después aseguró ver paseando como si nada por los alrededores.

Después de esta historia Mel llamó en numerosas ocasiones más al programa para dar más información del pozo y para satisfacer a todos los oyentes interesados en la historia, que no dejaban de hacer teorías sobre los motivos de estos extraños acontecimientos, desde historias paranormales hasta teorías conspirativas gubernamentales. Al mismo tiempo, también trataban de averiguar dónde se encontraba el misterioso pozo, lo cual se agudizó a partir de 2005 con la llegada de Google Earth, que permitió a los curiosos rastrear la zona de Ellensburg en busca de irregularidades, aunque lo que encontraban no solían ser más que estanques u hoyos sin importancia. Sin embargo, algunos de ellos aseguraron haberlo encontrado en las coordenadas 46º57'21"N 120º56'31"O, en un agujero negro que aparece en mitad de un prado.



No obstante, esta historia tan intrigante tiene un final extraño y retorcido, en el que los acontecimientos se suceden como si de un culebrón se tratase. Todo comienza a precipitarse cuando un funcionario de Ellensburg aseguró que no había constancia en los organismos del distrito de que hubiese vivido allí ningún hombre llamado Mel Waters. Ante esto, tras cinco años de silencio radiofónico, el ya citado personaje llamó una última vez a Coast to Coast, asegurando que el gobierno le había expropiado su terreno, en el que se hallaba el misterioso pozo, que le habían dado una cantidad de dinero y le habían pedido que se mudase a Australia y no regresase nunca a su propiedad. Mel aseguró que amenazó a los hombres que le expropiaron sus tierras con ir a la prensa, y que estos contraatacaron asegurando que, si lo hacía, ellos asegurarían que habían expropiado aquella zona por haber encontrado en ella un laboratorio de drogas, lo cual haría que Mel acabase en prisión. Allí en Australia Mel creó una granja de Wombats, el cual parecía ser su sueño, pero en 1999 decidió volver a Estados Unidos y allí volvieron los problemas. Su granja empezó a ser desmantelada por desconocidos según él, presenció una pelea en un autobús en su país natal y, al negarse a testificar (pues nadie podía saber que estaba de vuelta) perdió la memoria y lo siguiente que recuerda es despertarse golpeado en un callejón en la otra punta de Estados Unidos, todo su dinero desapareció de su cuenta bancaria...

A partir de aquí, encontramos en la historia unas monedas provenientes de otro mundo, un segundo agujero, una web dedicada al agujero de Mel y todo tipo de extrañezas bizarras, que necesitarían otra entrada completa para poder ser explicadas. ¿Quién sabe? Quizá podáis leerla pronto...

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