Quizá muchos de vosotros no sabíais que la psicofonía más larga de la historia se ha grabado en España, y que, en teoría, se trata de una serie de sonidos macabros y escalofriantes (campanadas, niños que llaman a sus madres con voz lastimera, hombres que gritan de dolor...) que parecen ser el ruido ambiental que cualquiera de nosotros escucharíamos si pudiéramos desplazarnos al infierno.
Todo comenzó en una reunión de amigos en una casa madrileña, en una fría noche de noviembre de 1985. Entre los allí citados se encontraba el filósofo y escritor Germán de Argumosa, gracias al cual se difundieron todos los extraños acontecimientos de aquella noche. Uno de los asistentes a la reunión comentó que en la casa en la que se encontraban, y más concretamente en la biblioteca, ocurrían cosas difíciles de explicar, pues todo el mundo que entraba en ella comenzaba a sentirse mal, desasosegado y vacío, con la sensación de que había alguien con ellos y de que los observaba.
Según el propio Argumosa él hasta el momento había sido escéptico con respecto a estas cuestiones, pero finalmente accedió a lo que algunos de los presentes en la casa proponían: grabar una cinta de audio en aquella biblioteca, concretamente una que abrieron en aquel momento, y mientras todos los asistentes a la reunión se encontraban fuera de la sala. Grabaron durante diez minutos el sonido de ambiente de la biblioteca, y fruto de ello consiguieron la más escalofriante cinta de audio que se ha escuchado nunca, o al menos eso es lo que se asegura, aunque prácticamente nadie puede saberlo. Argumosa decidió no publicar la totalidad de la cinta nunca puesto que aseguró que era tan escalofriante que podía causar serios problemas a quienes la escuchasen. Sin embargo, se supone que hubo una emisora de Madrid que sí reprodujo una vez el audio al completo, antes de que German tomara esa determinación, y parece ser que perturbó a un gran número de personas. Además, otro de los supuestos motivos para que esta cinta no trascendiera es que había predicho la muerte de un diplomático chileno. En la cinta parecía escucharse "ya te tengo Juan" y posteriormente "te mataré", siendo estos fragmentos los que supuestamente predijeron la muerte del diplomático, aunque hay quienes dicen que se trataría de un importante empresario de dicha nación y no de un diplomático. No obstante, esto parece más bien un rumor difuso creado para dar veracidad a la psicofonía pues, si bien se dice que una figura importante de Chile residente en España falleció tras la grabación de esta psicofonía, la historia no contiene apellidos ni detalles, y lo único que podemos saber nosotros es que en aquel momento el embajador chileno en España (que no es obviamente el único diplomático de este país, pero sí el de mayor rango) no se llamaba Juan, sino Fernando Zegers Santa Cruz.
Aun así, a pesar de que se supone que la psicofonía debía permanecer oculta, hay numerosos fragmentos en internet, ya que Argumosa decidió difundir un fragmento más suave y menos traumático del comprometido audio, y posteriormente compartió algún otro en entrevistas televisivas (aunque siempre se negó a rebelar el audio en su totalidad, exceptuando el habérsela enseñado a varios amigos suyos y parapsicólogos que en teoría hablaban de lo altamente perturbadora que les resultó la experiencia).
En la cinta en cuestión oímos sonidos que resultan muy desagradables a nuestros oídos, como chirridos o ruidos metálicos, además de las ya mencionadas campanadas (que, por otra parte, son síntoma de malos augurios en otras historias de terror, como en Slenderman, donde suenan tres veces antes de que él se te aparezca si le has invocado) y sonidos que parecen pertenecer a torturas, como cuerdas de los potros en los que se colocaba a los castigados para estirar sus extremidades y varazos o latigazos, acompañados de los lamentos de aquellos a los que se está flagelando.
Posteriormente, Argumosa afirmó que se grabó en aquella misma biblioteca otra psicofonía, esta vez de veinte minutos, que supuestamente sería "más interesante", pero de la que no sabemos absolutamente nada y por tanto de cuya existencia no podemos estar seguros.
Obviamente, hay quienes dudan de la autenticidad de esta psicofonía, pues el hecho de que sea tan larga y de que se escuche tanta variedad de sonidos siniestros hace creer incluso a parapsicólogos que ha sido preparada, pero independientemente de su veracidad resulta intrigante imaginar qué se podía escuchar en los minutos desconocidos de aquella cinta, y no deja de resultar una historia de terror interesante que nos permite a todos hacernos una imagen mental del infierno similar a obras como el cuadro El triunfo de la muerte del gran Pietr Brueghel.
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